lunes, 20 de septiembre de 2010

La ausencia de moderación

El filósofo Isaiah Berlin (1909-1997), señala una importante diferencia entre la "libertad de" (libertad negativa), y la "libertad para" (libertad positiva). Por ejemplo, la libertad de la opresión y la libertad para desarrollar el potencial propio. Estos dos tipos de libertad son, en realidad, las que se reflejan en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La libertad como la ausencia de moderación significa no querer subyugar, careciendo de presentación, sin fuerza o la desigualdad. El logro de esta forma de la libertad depende de una combinación de la resistencia del individuo (o grupo) y su entorno ; si una persona está en la cárcel o incluso, limitado por una falta de recursos, es libre dentro de su poder y el ambiente que lo rodea , pero no libre de desafiar la realidad. Las leyes naturales limitan esta forma de libertad, por ejemplo, nadie es libre de volar (aunque podamos o no ser libres para intentarlo). Isaiah Berlin parece llamar a este tipo de libertad "libertad negativa"- Una ausencia de obstáculos en el camino de la acción (especialmente por parte de otras personas). Esto se distingue de la "libertad positiva", que se refiere a la facultad de tomar decisiones que conduzcan a la acción.
La ética filosófica señala que la libertad es inherente al hombre, es un dato fundamental originario de la existencia humana que no puede remitirse a ningún otro y que, por eso mismo, no es posible eliminar ni contradecir. Todos los actos humanos presuponen a la libertad para poder ser moralmente imputables (libre albedrío). La libertad se sitúa en la interioridad de la persona y siguiendo esa línea de pensamiento afirma Ricardo Yekes Stork: "Es una de las notas definitorias de la persona. Permite al hombre alcanzar su máxima grandeza pero también su mayor degradación. Es quizás su don más valioso porque empapa y define todo su actuar. El hombre es libre desde lo más profundo de su ser. Por eso los hombres modernos han identificado el ejercicio de la libertad con la realización de la persona: se trata de un derecho y de un ideal al que no podemos ni queremos renunciar. No se concibe que se pueda ser verdaderamente humano sin ser libre de verdad."
La libertad ha sido a menudo utilizada para aludir a la revolución o rebelión. Por ejemplo, la Biblia registra la historia de Moisés conduciendo a su pueblo fuera de Egipto y de su opresión (la esclavitud), y en la libertad para adorar a Dios.

Libertad

Históricamente, en especial desde las Revoluciones burguesas del siglo XVIII y XIX, la libertad suele estar muy unida a los conceptos de justicia e igualdad...
Este estado define a quien no es esclavo, ni sujeto, ni impedido al deseo de otros de forma coercitiva. En otras palabras, lo que permite al hombre decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también responsable de sus actos. En caso de que no se cumpla esto último se estaría hablando de libertinaje. Pues la libertad implica una clara opción por el bien[cita requerida], solo desde esta opción se estaría actuando desde la concepción de la Teleología.
La protección de la libertad interpersonal puede ser objeto de una investigación social y política, mientras que el fundamento metafísico de la libertad interior es una cuestión psicológica y filosófica. Ambas formas de la libertad se unen en cada individuo como el interior y exterior de una malla de valores, juntos en una dinámica de compromiso y de lucha por el poder; las sociedades que luchan por el poder en la definición de los valores de los individuos y de la persona que lucha por la aceptación social y el respeto en el establecimiento de valores de la propia en el mismo.